LA IMPORTANCIA DEL ACUERDO CASTAÑON-NAVA

Chicago Pone Freno a los Arrestos Ilegales de Inmigración

La reciente orden del juez federal Jeffrey Cummings en Chicago, que exige la liberación bajo fianza de cientos de migrantes arrestados durante la Operación "Midway Blitz", es mucho más que una simple decisión judicial; es un recordatorio crucial de que ni siquiera la aplicación de las leyes de inmigración está por encima del debido proceso y de los acuerdos judiciales preexistentes en Estados Unidos.

Los arrestos masivos, que se produjeron en el contexto de una ofensiva migratoria intensificada, se llevaron a cabo en clara violación del acuerdo de consentimiento conocido como Castañon-Nava de 2022. Este acuerdo limita estrictamente las circunstancias en las que los agentes federales pueden realizar detenciones sin orden judicial en Illinois y estados vecinos. Al ignorar un acuerdo negociado y legalmente vinculante, las agencias federales de inmigración actuaron bajo la peligrosa premisa de que la urgencia de su misión anula la legalidad de sus métodos.

El fallo del juez Cummings subraya una verdad ineludible, la ley debe aplicarse, sí, pero siempre dentro del marco de la legalidad que garantiza los derechos de todos, incluyendo a aquellos que están en el proceso de inmigración. La orden, que exige la liberación provisional de estas personas mediante "alternativas a la detención" como monitores electrónicos o citas virtuales, busca remediar una extralimitación de poder que afectó a cientos de vidas. Se aplica específicamente a aquellos individuos que no tienen órdenes de detención obligatoria y que no representan un riesgo significativo para la seguridad pública o un riesgo de fuga.

La importancia de esta decisión reside en el mensaje contundente que envía: El fin no justifica los medios. La retórica política divisiva o la presión por cumplir cuotas no pueden pisotear acuerdos judiciales establecidos para proteger a las personas de arrestos indiscriminados, especialmente las detenciones "colaterales" de no-objetivos que han marcado este tipo de operaciones.

En un momento donde la inmigración sigue siendo el punto álgido del debate nacional, esta decisión de Chicago se erige como un faro de la justicia procedimental. La liberación de estas personas restaura un ápice de confianza en un sistema legal que debe ser un baluarte contra los excesos gubernamentales. Además, obliga al Departamento de Justicia a rendir cuentas, exigiéndole la revisión de todos los arrestos bajo la misma categoría, un proceso que podría liberar a un millar de personas o más.

La lección de Chicago es clara y resonante, para que la ley sea respetada por la ciudadanía, primero debe ser respetuosa de sí misma. Esta orden no es una rendición, sino la reafirmación de que los derechos constitucionales no desaparecen en la intersección de una redada de inmigración.

Nora Oranday, Coordinadora de Acción en Plenitud para Adultos Mayores del Partido Acción Nacional