Creación de la Sexta Circunscripción Demanda la Comunidad Migrante

Por Mtra. Andrea María Guzmán Mauleón *

Desde hace ya varias décadas, todos los partidos políticos han impulsado el derecho de votar y ser votados para los mexicanos residentes en el extranjero; esto con relación a la gran comunidad que han conformado más allá de las fronteras.

Como ya se ha dicho antes, participan de una manera sumamente activa en la economía del país; tienen fuertes vínculos con los familiares que aún viven en México y definitivamente están interesados en ser parte del desarrollo integral de nuestra sociedad.

En este sentido, no sólo por añadidura sino como resultado de su compromiso fehaciente, los mexicanos en el extranjero deben gozar plenamente de sus derechos político electorales porque, desde sus lugares de residencia, merecen ser parte de las decisiones que tomamos por y para México.

De tal forma que “es justo y necesario” retomar y poner en marcha las propuestas legislativas de diferentes Grupos Parlamentarios, en las que se argumentan las razones por las que se debe conformar la Sexta Circunscripción para lograr la representatividad de la comunidad migrante en el Congreso de la Unión, específicamente la Cámara de Diputados.

En las distintas propuestas, se ha expresado que la representación de esta nueva circunscripción podría ser desde las 25 hasta las 40 diputaciones federales en relación con el número de mexicanos en el extranjero.

Para el Proceso Electoral Federal 2023 – 2024, un millón 482 mil 447 mexicanos recibieron su Credencial para Votar desde otros países, por lo que representan votos potenciales, de acuerdo con información del Instituto Nacional Electoral (INE).

De ellos, la mayor parte se encuentra en los Estados Unidos de América, por lo que la ubicación geográfica también juega un papel sumamente importante en relación a la necesidad de que el Gobierno de México impulse, fomente, desarrolle y ejecute una Política Migratoria acorde a las demandas y necesidades actuales.

Desde todos los frentes políticos, de activismo social y ciudadanos, durante décadas, los líderes y las organizaciones de mexicanos que radican en otros países del mundo han levantado la voz para poner este tema en la mira; por lo tanto, debemos aprovechar y encausar estos esfuerzos para robustecer el Sistema Democrático de nuestro país.

La representatividad de los hombres, mujeres, jóvenes y niños que viven fuera de México debe colocarse al centro de la Agenda Migrante, porque su bienestar también le compete a nuestro gobierno.

Actualmente se requiere un trabajo coordinado y urgente en el que México y Estados Unidos de América realicen estrategias por y para los migrantes, garantizando el pleno goce de sus Derechos Humanos y velando por la integridad de todas las familias que han sobrevivido a las políticas públicas fallidas.

Sirva este análisis para obtener una perspectiva del panorama completo, de esta realidad que no ha alcanzado y que nos exige “pelear” por la representatividad. El camino es largo, pero con la pluralidad de ideas y desde todas las trincheras es posible avanzar; necesitamos hacer visibles las múltiples formas en las que los mexicanos residentes en el extranjero están revolucionando al mundo.

En honor a su ingenio, a su valentía, al sufrimiento y el dolor de dejar a sus familias; por lo que tuvieron que pasar y por lo mucho que han construido: MERECEN ESTAR REPRESENTADOS EN LA VIDA PÚBLICA DE MÉXICO.

En nuestro país tenemos tantas deudas históricas: con las mujeres, con la infancia, con la justicia, entre muchas otras. Aún así, vale la pena recordar que también le debemos en este sentido a la comunidad migrante.

No cabe duda: La creación de la Sexta Circunscripción requerirá de la suma de voluntades, del diálogo y el consenso, de la participación activa de nuestros hermanos mexicanos desde el extranjero, de la disposición del INE y, por supuesto, de la formulación de una inmensa logística en la que deberán participar los tres Poderes de la Unión: el Legislativo para cimentar el marco legal, del Ejecutivo para visibilizar las necesidades de la comunidad migrante y entablar estrategias contundentes con el Gobierno de Estados Unidos y del Judicial para hacer valer la Ley en función de la justicia.

Quizás, en este momento parezca imposible hacer funcionar todo este conjunto de engranajes; sin embargo, los mexicanos que viven más allá de nuestras fronteras están listos en la línea de batalla, para ser parte de esta vorágine de cambios y nuevas políticas.

Sus experiencias, la vida que han llevado, todo lo que han aprendido son la materia prima que las fuerzas políticas deberán valorar para apostarse por la representatividad y la democracia.

Así que participemos, desde donde podamos y como podamos, porque se necesitan muchas manos.

* Andrea María Gúzman Mauleón: Maestra en Dirección de la Comunicación y Licenciada en Ciencias y Técnicas de la Comunicación. Con más de 9 años de experiencia en Igualdad de Género dentro de la Administración Pública. Asesora Legislativa en Cámara de Diputados.